Educación sexual reduccionista

Es aquella educación sexual que no toma en cuenta todas las dimensiones del ser humano, sobre todo la dimensión espiritual donde radican la inteligencia y la voluntad, quedándose nada más con la dimensión física y la psico-afectiva, en otras palabras, se presenta la sexualidad nada más con un enfoque sensitivo-genital. Se le dice al joven: “lo importante es lo que sientes, déjate llevar, obedece a tus instintos…” pero de manera “responsable”: “usa condón”. Esta educación sexual no enseña el verdadero sentido de palabras cómo: amor, respeto al propio cuerpo y al de tu pareja, virginidad, castidad, pudor… quedándose en una visión reduccionista de la persona y por ende de su sexualidad.