En estos días queridos lectores es imposible no dedicar y más en este espacio de Bioética, unas líneas a las madres.
En lo personal me resulta un poco chocante esto de “un día para todo”, pero no tratándose del día de las madres. Me parece que más que festejar y regalar, es una conmemoración que invita a reflexionar sobre la maternidad y en las mamás.
En otros artículos hemos hablado de la sexualidad, el cuerpo sexuado y la complementariedad. Todo esto es evidencia que la persona humana está orientada desde su propia esencia al amor y que ese amor se perfecciona en la procreación.
Desde lo biológico, el cuerpo de la mujer está estructurado y capacitado no solamente para llevar al bebé en el vientre, sino para alimentarlo e incluso cargarlo…todos habremos visto cómo las mamás, sin aprenderlo, posan a sus hijos en sus caderas para transportarlos con más facilidad.
La Psique materna, también es especial. Sus emociones, sus sentimientos, están orientados naturalmente hacia la generosidad, a la entrega.
¿Qué decir de la traída y llevada “multifunción”? En otros tiempos, recolectar, alimentar y cuidar a sus hijos…hoy correr, manejar, trabajar…hacer tareas!!!
No obstante, el acto más maravilloso de una madre, es acceder por propia voluntad a ser madre. A dedicar su vida entera a sus hijos.
Gracias a todas aquellas que a pesar de cualquier situación, aceptan con valentía no solamente su naturaleza sino su misión primordial, trascendente…a veces incomprendida.
Felicidades a aquellas que además de desarrollar su profesión, afrontar su realidad y cumplir con sus obligaciones, deciden dar el sí a la vida.
Nuestro cariño, acompañamiento y comprensión para aquellas que hoy dudan, no se sientan solas, ante todo llevan consigo al ser más maravilloso que pasará por sus vidas….su hijo.
