Estimados lectores, desde hace unos meses las redes sociales se han hecho eco de numerosas notas referidas al Decreto del Presidente de Estados Unidos sobre el uso de los baños en las escuelas para que los estudiantes usen el baño correspondiente a su “identidad de género”
Esto ha ocasionado graves conflictos y dilemas donde la Bioética tiene algo que aportar, puesto que la dignidad de la persona humana se refiere a una identidad que es mucho más profunda que la visión ideologizada del “género” y tiene que ver con la naturaleza humana que es lo que tenemos en común todos los miembros de la especie humana, pues existimos como seres sexuados, es decir como hombre o como mujer. Ya los antiguos griegos nos invitaban a conocernos a nosotros mismos, a ser lo que somos, pues esto implica reconocer por un lado, la capacidad racional del hombre para conocer la verdad y por el otro, de construirnos de cara al bien.
En la búsqueda del conocimiento de la verdad, es importante tener en cuenta la verdad del propio ser humano sin caer en presupuestos ideológicos que presentan una imagen pobre, distorsionada y reduccionista de lo que somos, en este caso, romper con lo biológico y quedarnos nada más con lo sociocultural pues la ideología de género promueve precisamente esto, donde la cuestión biológica no es determinante para el ser humano y solamente importa lo determinado socioculturalmente, centrado en la decisión libre del sujeto que elige lo que quiere ser (de manera genérica) independientemente de su sexo correspondiente.
Como lo que importa entonces es el género y no el sexo, uno puede elegir tener cualquier tipo de identidad de género (actualmente hay más de 54 identidades de género diferentes y sumando), lo que trae como consecuencia la pérdida de la propia identidad personal convirtiéndose en una marioneta del sistema ideológico actual.
La Bioética, centrada en la dignidad y en los derechos de cada persona, es decir, en la naturaleza humana, nos recuerda que la persona es mucho más que una identidad genérica y qué, la verdadera identidad consiste en reconocernos como lo que somos, el hombre como hombre y la mujer como mujer, lo contrario no puede sino conducir a una psicopatología al querer ser algo o alguien diferente a lo que ya eres.
Si buscamos el bien del ser humano, entonces respetaremos su privacidad e intimidad y el baño de hombres será para hombres y el de mujeres para mujeres de acuerdo al sexo cromosómico con el que nació cada uno de nosotros. Muchas gracias.
Categoría: Bioética
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