Bienvenido nuevamente a este espacio que tiene el propósito de abordar algunos temas muy importantes para entender la Bioética y sus fundamentos.En esta ocación hablaremos de la persona, es decir de cada uno de nosotros.
No es sencillo definir la persona, de hecho algunos expertos dicen que no es posible. Y es que la persona humana es muy compleja ya que somos dinámicos. A lo largo de la vida de cada uno de nosotros vamos creciendo no solo en lo físico, si no en todas las dimenciones que nos integran como son la psicólogica, la familiar, la social, la cultural y la espiritual…¡entre otras cosas!
En principio la persona se distingue por tres rasgos particulares, que solamente nosotros poseemos: la inteligencia, la voluntad, y la capacidad de amar.
La inteligencia humana es capaz de hacer juicios y razonamientos a partir de la realidad que le rodea.
Además, la persona posee la capacidad de elegir, es libre, y esta libertad depende principalmente de su voluntad que consiste en dirigir su esfuerzo para llegar a un objetivo.
Por último, somos capaces de amar, es decir, de entregarnos a los demás.
Estas tres características contribuyen a que todos y cada uno seamos únicos e irrepetibles. No hay una persona exactamente igual a otra. Eso nos otorga un valor enorme y por tanto cada uno es digno de respeto sin importar ningúna condición.
Esperamos que esta pequeña reflexión nos mueva para mirar a cada persona que se cruza por nuestro camino con ojos diferentes, valorando a cada uno y a su vida, como la maravilla más grande del universo.
Hasta la próxima ocasión…
MBPP
Categoría: Vida
Etiquetas: Bioética, Personalidad