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Etiqueta: Cuerpo

Matrimonio: El valor del cuerpo.
Matrimonio: El valor del cuerpo.

Muy queridos lectores, este será el primer artículo de varios en los que hemos de hablar del matrimonio.

Ustedes se preguntarán porque en un espacio de Bioética hablaremos de este tema. En este primer artículo, trataremos de explicarlo.

Cómo hemos dicho, la Bioética se ocupa de analizar y establecer aquello que es bueno para la vida, especialmente para la persona humana.

Para todos nosotros resulta evidente que la persona es un ser de relación. Esto significa que, por su propia naturaleza, el hombre necesita de otros iguales que él, no solo para ser mejores, sino inclusive para sobrevivir. Como ejemplo, mencionare un tema muy de moda: la comunicación. Su desarrollo está fundamentado en esta necesidad de relación. Aún y con todos los avances tecnológicos, ninguno de estos ha logrado superar al lenguaje, fenómeno peculiar y muy complejo, propio únicamente de la persona humana.

Pues bien, de las relaciones que el ser humano es capaz de desarrollar, la más rica y fructífera es la familia. Un grupo de personas con una vida común, que les permite satisfacer sus necesidades y crecer en un medio seguro que contribuya al bien de cada uno de sus miembros a través de un lazo, también peculiar, que es el amor.

El principio de la familia, es una pareja que decide unirse para convivir bajo un mismo techo, contribuyendo a un objetivo común: caminar por la vida, para lograr la plenitud.

¿Pero cómo es que el ser humano puede relacionarse: comunicarse, amar y ser amado?

El medio a través del cual esto es posible, es el cuerpo.

Nuevamente, volviendo a la evidencia (aquello que la realidad nos muestra) las personas, si bien iguales… (porque somos personas) somos distintas. Nuestro cuerpo es sexuado. Somos hombres o mujeres.

Unos y otras, de suyo, poseemos características particulares, en lo biológico, en lo psíquico, en lo físico, etc.., que nos diferencia, pero que bien visto, nos complementa.

De lo anteriormente expuesto, podemos concluir lo siguiente:

  1. Es a través del cuerpo que la persona humana se desempeña en el mundo.
  2. El cuerpo es sexuado, distinto desde su propia naturaleza: hombre y mujer.
  3. La plenitud de la persona está en la relación con los demás, para llegar a la plenitud.
  4. La relación primordial de la persona humana es la familia.
  5. La familia inicia en una relación de pareja.
  6. La pareja se complementa: hombre y mujer (equilibrio)
  7. El matrimonio formaliza en el compromiso el nexo fundamental: el amor.

Ya nos encontraremos queridos lectores en el próximo artículo, en el que seguiremos profundizando en el tema del matrimonio.

MBPP.

Dilemas Bioéticos
Dilemas Bioéticos

El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (RAE), define el término dilema, como: “Argumento formado de dos proposiciones contrarias disyuntivamente, con tal artificio que, negada o concedida cualquiera de las dos, queda demostrado lo que se intenta probar.”

Más claro, un dilema es una duda, una disyuntiva, sobre qué camino tomar, en este caso en temas relacionados con la vida, especialmente de la vida humana.

¿Qué es lo que genera estos dilemas? ¿Por qué en nuestro tiempo es más común que surjan, que tengamos que afrontarlos?

La respuesta es muy clara: cada día conocemos más de nosotros mismos, de nuestro cuerpo, de cómo funciona.

Esto, aunado a la tecnología que propone alternativas, establece la necesidad de reflexionar desde muchos ángulos cual es el camino correcto desde una perspectiva ética (bien y mal).

En esta columna, insistimos siempre en la necesidad de cobrar conciencia de que, durante nuestra vida, debemos tomar decisiones bioéticas constantemente, no solo cuándo se presenta una situación extrema, como pudiera ser una enfermedad.

Hace pocos días se ha anunciado quienes son los ganadores del Premio Nobel de Medicina. Se trata de los doctores: Young, Rosbash y Hall, quienes han descubierto en las “moscas de la fruta” un gen que controla el reloj biológico.

Su descubrimiento plantea que este gen (que posee cada célula del cuerpo de los seres vivos) regula a través de algunas proteínas el comportamiento de la temperatura, el sueño, la presión arterial, el estado de alerta, etc., en función de del ciclo de 24 horas en el que vivimos, el día y la noche.

Obviamente, este reloj biológico, se adapta al lugar en el cual se encuentra la persona en el planeta, es por ello que se presentan fenómenos cómo el Jet Lag cuándo se viajan a lugares distintos al propio y que suponen cambios de horario.

Es así en este caso, que al menos a mí se me presenta un dilema bioético con respecto al tema del cambio de horario.

Si bien es cierto que hay países en lo que los cambios de estación suponen cambios dramáticos en el clima y la duración del día y de la noche, existen otros, como México en el que estos no son casi perceptibles.

¿Es entonces justificable que, en México, haya cambio de horario? ¿Los beneficios obtenidos en la comunicación y la economía se han puesto por encima de la probable afectación en la salud de las personas?

Dos preguntas, para dar respuesta a un dilema bioético que se presenta hoy y ahora con este descubrimiento y que no pretende más que ser un ejemplo de cómo la Bioética está presente en nuestras vidas, más allá de lo que podemos suponer.

Dejo ahí las preguntas a su consideración, ahora a investigar y tomar postura, mientras que nos vemos la próxima semana con un nuevo tema y una nueva reflexión.

MBPP