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Etiqueta: Matrimonio

Comunicación en el matrimonio y la pandemia
Comunicación en el matrimonio y la pandemia

De un día para otro nuestra vida cambió, se detuvo; un virus contagioso que parecía lejano y que surgió en China se fue acercando hasta llegar a nuestro país, a nuestra casa.

Llevamos más de dos meses sin salir de casa: ¿Qué ha sucedido con la relación de pareja? ¿Se ha visto afectada? Reflexionemos sobre este tema.

Llevo casada casi 39 años, tengo un buen matrimonio, con las dificultades normales de una relación. Sin embargo, la convivencia diaria con mi esposo, al igual que la de gran cantidad de matrimonios es mucho más intensa desde que inició la pandemia, de solo algunas horas, ahora son las veinticuatro horas al día, siete días a la semana.

Esta realidad, nos ha planteado tanto retos como oportunidades para que la relación se fortaleza y mejore.

Comparto algunos consejos que pueden ayudarles como matrimonio en estos momentos:

  • Organizar tareas y actividades del hogar: en forma equitativa, que todos colaboren para que no recaiga en una sola persona. Esto ayudará a establecer una rutina en la familia.
  • Reorganizar el tiempo y las actividades con los hijos: clases en línea, tiempo ante las pantallas, diversiones, tiempo libre.
  • Horario de trabajo y espacio de ambos: ponerse de acuerdo para que cada uno realice sus actividades de trabajo en un espacio adecuado; contar con una hora de inicio y fin para llevarlas a cabo. Son importantes las actividades que tiene cada uno y deben respetarse.
  • Vida social individual: no sentirse mal si nuestra pareja realiza llamadas, envía mensajes o se conecta con su familia o amigos. Lo podemos hacer juntos o separados.
  • Romper con la monotonía: constantemente nos quejamos de la falta de tiempo. Mejor aprovecharlo ahora que lo tenemos: cocinar, leer, ver buenas películas, juegos de mesa, arreglar la casa, disfrutar de recuerdos familiares, entre otras muchas posibilidades.
  • Tiempo para hablar: vernos a los ojos para compartir pensamientos y sentimientos, siempre con sentido del humor, respeto y prudencia.
  • Selección de lo que vemos y escuchamos: estamos sobre informados, por lo que tenemos que elegir el tiempo y la calidad de las noticias que queremos recibir.
  • Crear momentos de intimidad: planear una cena, elegir una buena película, bailar juntos, fomentar encuentros sexuales.
  • Saber decir lo que te molesta: es mejor decir las cosas con las cuales no estamos de acuerdo, antes de que se acumulen y exploten. Siempre con respeto y considerando las circunstancias adecuadas.
  • Verse bien: es muy importante la imagen personal, bañarse, arreglarse, pintarse para agradar al otro.
  • Controlar los enojos: la convivencia intensa que estamos viviendo puede generar discusiones y pleitos muy fácilmente. No conviene pelear por tonterías y mejor analizar la importancia de nuestras diferencias.
  • Solución de conflictos: saber identificar el problema, analizarlo y ver las posibles soluciones a implementar. Para que un conflicto termine se necesita de dos personas.
  • Empatía: ¿qué siente el otro?, ¿qué le está sucediendo?, ¿qué emociones está experimentando?
  • Ver lo positivo: reflexionar sobre cuales son nuestras bendiciones: salud, familia, trabajo, amigos y escribirlas.
  • Rezar juntos, teniendo fe en que esto terminará y que saldremos beneficiados.
  • Pensar en los posibles escenarios: ¿qué hacer si nuestros hijos entran a la escuela más tarde de lo planeado?, ¿qué hacer si el trabajo en casa continúa?, entre otras preguntas.   No ser alarmistas, pero si ser realistas y aceptar que puede suceder.
  • Planear para cuando esto termine: ¿qué quiero cambiar personalmente?, ¿cómo pareja?, ¿cómo familia?

Cuida mucho tu matrimonio en estos momentos y no permites que la relación se deteriore y mucho menos que el amor disminuya.

Autor: Lucía Legorreta de Cervantes Presidenta Nacional de CEFIM, Centro de Estudios y Formación Integral de la Mujer. cervantes.lucia@gmail.com www.lucialegorreta.com.   Facebook:  Lucia Legorreta

Matrimonio: unidad y procreación.
Matrimonio: unidad y procreación.

Es muy importante, en esta época que estamos viviendo, reflexionar sobre algunos aspectos importantes que llevan a un hombre y a una mujer a dar el paso trascendente, del matrimonio.

Pareciera obvio, pero aun así es fundamental recordar que lo que motiva, sostiene y hace perdurar este vínculo, es el amor.

No obstante, pareciera que hoy en día existe una enorme confusión en el significado del amor, en un sentido profundo y serio.

Ya en algún artículo anterior, se decía que el amor es un proceso que implica el compromiso integral de la persona: su corporeidad, su afectividad, su inteligencia y su voluntad.

El amor del que se compromete al matrimonio, debe ser: total, reciproco, único, fiel, indisoluble y fecundo. No es poca cosa.

Este amor, del que hablamos, tiene consecuencia en el matrimonio dos aspectos fundamentales, que le caracterizan. Sin ellos, la realidad es que el vínculo matrimonial (visto desde la evidencia), no existe.

Unidad y procreación: consecuencias, frutos y valores propios del matrimonio que es producto del amor.

La unidad, supone que el hombre y la mujer que se aman, unen sus vidas en un proyecto común, muy peculiar: amarse el uno al otro. Amarse desde su corporeidad, en su sexualidad; amarse desde su inteligencia, jugando cada cual su propio rol, individual, característico de su persona, pero orientado al bien del otro; amarse desde su voluntad, aceptando virtudes y defectos, siendo subsidiarios: ofreciendo lo bueno de cada uno y supliendo y apoyando en el error.

Desafortunadamente el mundo actual, promueve una igualdad mal entendida entre hombre y mujer, que obstaculiza esta complementariedad. No se malentienda, hombre y mujer son iguales en dignidad. Esta dignidad presupone que cada cual tiene los mismos derechos de persona, las mismas oportunidades de persona.

No obstante, debe reconocerse la diferencia. Una diferencia que no es genital, sino sexuada. Cada uno posee características distintas, no superiores e inferiores, distintas, que bien aceptadas y asumidas, se complementan a la perfección.

La procreación es el otro aspecto inseparable del matrimonio. La unión que tiene como proyecto final el amor, no puede estar cerrado a la consecuencia natural que es la procreación.

Otras especies animales, capaces de reproducirse a partir de la copula, lo hacen por instinto. Instinto de conservación de la propia especie. Los “rituales” de cortejo buscan la selección del más fuerte, que se reproduzca con una mayor oportunidad de sobrevivir y dar continuidad…a la especie.

Entre las personas, la copula, es relación, relación entre personas. El vínculo de esa relación es el amor, no el instinto.

Es entonces que esa relación, producto del amor, no puede estar cerrada a la vida. El celo humano no existe, la posibilidad de la relación sexual es abierta, como abierto es el amor y abierta es la vida.

El que se ama, no puede dejar de ver en la procreación, el fruto del amor mutuo, del compromiso mutuo.

Estoy seguro querido lector que si repasas estas sencillas palabras junto con la persona a la que amas, con toda claridad descubrirás que no son simples palabras, sino realidad que nace de tu corazón. Dar el paso, con compromiso, es lo que sigue.

Ya nos veremos en el siguiente artículo, también relacionado con el matrimonio.

MBPP.

Matrimonio: El valor del cuerpo.
Matrimonio: El valor del cuerpo.

Muy queridos lectores, este será el primer artículo de varios en los que hemos de hablar del matrimonio.

Ustedes se preguntarán porque en un espacio de Bioética hablaremos de este tema. En este primer artículo, trataremos de explicarlo.

Cómo hemos dicho, la Bioética se ocupa de analizar y establecer aquello que es bueno para la vida, especialmente para la persona humana.

Para todos nosotros resulta evidente que la persona es un ser de relación. Esto significa que, por su propia naturaleza, el hombre necesita de otros iguales que él, no solo para ser mejores, sino inclusive para sobrevivir. Como ejemplo, mencionare un tema muy de moda: la comunicación. Su desarrollo está fundamentado en esta necesidad de relación. Aún y con todos los avances tecnológicos, ninguno de estos ha logrado superar al lenguaje, fenómeno peculiar y muy complejo, propio únicamente de la persona humana.

Pues bien, de las relaciones que el ser humano es capaz de desarrollar, la más rica y fructífera es la familia. Un grupo de personas con una vida común, que les permite satisfacer sus necesidades y crecer en un medio seguro que contribuya al bien de cada uno de sus miembros a través de un lazo, también peculiar, que es el amor.

El principio de la familia, es una pareja que decide unirse para convivir bajo un mismo techo, contribuyendo a un objetivo común: caminar por la vida, para lograr la plenitud.

¿Pero cómo es que el ser humano puede relacionarse: comunicarse, amar y ser amado?

El medio a través del cual esto es posible, es el cuerpo.

Nuevamente, volviendo a la evidencia (aquello que la realidad nos muestra) las personas, si bien iguales… (porque somos personas) somos distintas. Nuestro cuerpo es sexuado. Somos hombres o mujeres.

Unos y otras, de suyo, poseemos características particulares, en lo biológico, en lo psíquico, en lo físico, etc.., que nos diferencia, pero que bien visto, nos complementa.

De lo anteriormente expuesto, podemos concluir lo siguiente:

  1. Es a través del cuerpo que la persona humana se desempeña en el mundo.
  2. El cuerpo es sexuado, distinto desde su propia naturaleza: hombre y mujer.
  3. La plenitud de la persona está en la relación con los demás, para llegar a la plenitud.
  4. La relación primordial de la persona humana es la familia.
  5. La familia inicia en una relación de pareja.
  6. La pareja se complementa: hombre y mujer (equilibrio)
  7. El matrimonio formaliza en el compromiso el nexo fundamental: el amor.

Ya nos encontraremos queridos lectores en el próximo artículo, en el que seguiremos profundizando en el tema del matrimonio.

MBPP.

Matrimonio: ¡La fiesta de la vida!
Matrimonio: ¡La fiesta de la vida!

Vivimos en un tiempo, en que el matrimonio es una institución francamente debilitada desde la forma en que se percibe, en algunas leyes y en la sociedad. (más…)

Grandes metas… ¿A toda costa?
Grandes metas… ¿A toda costa?

No sé si se han dado cuenta, queridos lectores, de que en los últimos tiempos es más común ver embarazos múltiples. Más allá de los gemelos o cuates… ¡trillizos, cuatrillizos, quintillizos y más!

En gran medida, este incremento en la frecuencia se debe a algunos métodos de reproducción artificial que consisten en la fecundación de varios óvulos provenientes de la madre.

Es un hecho, que algunas de esas madres, conscientes de lo que han hecho, optan por que les sean implantados todos, o la mayoría de los embriones. Como verán no se trata de que al médico le “fallo” el tratamiento.

En la mayoría de los casos, se implanta solamente uno de ellos y los padres tienen la potestad de decidir si el resto se congelan para implantarlos después, para donarlos a otras mujeres, para la investigación con embriones o bien para “desecharlos”.

Solamente en Estados Unidos se calcula que hay 500,000 embriones congelados, en España 400,000 y así las cifras que siempre son informales…el sentido común indica que serán muchos más…tantos como para llenar, quizás, alguna ciudad.

¿Qué pasará con estas personas (embriones congelados), que permanecen a la espera de que alguien decida? Es incierto, ni siquiera las propias autoridades lo saben.

Este es un triste ejemplo de lo que sucede cuando no se juzga con la suficiente profundidad sobre la factibilidad de algunas tecnologías o avances científicos y sin tener en cuenta el principio bioético que nos dice: “no todo lo técnicamente posible es moralmente admisible”.

Darle la posibilidad a un matrimonio que no puede procrear para hacerlo es loable, no obstante, hay que conocer y analizar los medios, ya que pueden estar afectando a otras personas.

Frecuentemente se comete el error de solamente analizar la finalidad. La Bioética ayuda a todos a ver el todo y de ese modo decidir debidamente con respecto a estos temas.

Ojalá que seamos más conscientes de esta necesidad para que efectivamente los avances científicos y tecnológicos colaboran para el bien de todos.

Nos vemos la próxima semana, con un nuevo tema y una nueva reflexión.

MBPP

El Tribunal de Estrasburgo confirma por unanimidad que no existe derecho al ‘matrimonio homosexual’
El Tribunal de Estrasburgo confirma por unanimidad que no existe derecho al ‘matrimonio homosexual’

La Corte recuerda por unanimidad que la Convención Europea de los Derechos Humanos no incluye un supuesto derecho de las parejas de personas del mismo sexo.

Tanto en el marco del derecho a la vida privada y familiar como al derecho a casarse y tener una familia.

El Tribunal de Derechos Humanos de la Unión Euroopea ha decidido sobre el caso Chapin et Charpentier contra Francia, sobre la anulación por parte de la justicia francesa de un casamiento celebrado en 2004 entre dos hombres violando la ley francesa. (más…)