¿Has oído hablar de que los científicos experimentan con seres humanos?
Antes de que una medicina pueda venderse en las farmacias, debe haber superado una serie de pruebas para saber que son seguras para la gente. La última de estas pruebas es la investigación con seres humanos, donde se le da a las personas a probar ciertas sustancias para conocer sus efectos y poder determinar las dosis necesarias que nos alivien de una enfermedad.
Sin embargo, te sorprendería saber que muchos de los datos que hoy se tienen acerca del funcionamiento del cuerpo humano han surgido de investigaciones que fueron inhumanas y reprobables.
Hace no muchos años, la falta de ética en la ciencia propició terribles abusos en contra de la humanidad. El mayor ejemplo fueron los experimentos atroces realizados con presos en los campos de concentración de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. En ellos, los “sujetos en estudio” fueron mutilados, torturados y asesinados con el fin de obtener datos científicos que pudieran ser útiles para la guerra.
Otro caso de crueldad científica se dio en Tuskegee, una ciudad de Estados Unidos, donde se le negó a 400 personas negras de bajos recursos la posibilidad de recibir tratamiento para la sífilis, una enfermedad terrible y dolorosa, con el fin de observar y registrar cómo ésta los mataba.
Aunque los experimentos mencionados llevaron a grandes avances médicos, ello no justifica la manera en que fueron hechos, porque no se hizo con el consentimiento de las personas que los sufrieron. En realidad, la investigación sobre seres humanos debe tener como fin el beneficio de la humanidad, lo que supone proteger, promover y restaurar la salud de toda persona.
¿Qué sentirías tú si un científico chiflado hiciera experimentos contigo? Afortunadamente, hoy en día no tienes que preocuparte por eso, ya que la ley dice que no se puede experimentar con humanos sin la autorización previa por parte de un comité de expertos que se encarga de evaluar si dicha experimentación sería o no ética; es decir, si se protegen los derechos y la dignidad de quienes participarían en la prueba. A estos grupos de expertos que se encuentran en los hospitales se les llama Comités de Bioética Hospitalarios.
En la actualidad, las autoridades en México y otros países impulsan la creación de estos Comités, sin los cuales podrían cometerse nuevos grandes atentados en contra de la dignidad humana, como los ocurridos en la Alemania nazi o en otras partes del mundo. Por esto es importante que conozcamos acerca de su función y participemos en ellos. Así, todos podemos combatir los experimentos inhumanos.
Categoría: Bioética
Etiquetas: Bioética, Experimentos