Mamá, una de las primeras palabras que aprendemos a decir al crecer. Los datos nos indican que en México residen 40.8 millones mujeres mayores de 15 años, de las cuales 71.6% han tenido al menos un hijo. Es decir: siete de cada diez.
A lo largo de la historia las madres han jugado un papel fundamental en la sociedad. Cada vez vemos a más padres involucrados en la educación de los hijos, pero sigue siendo la mujer la principal educadora.
Los niños pequeños necesitan la guía de ellas para aprender cómo cuidar de sí mismos, y muchas veces es el papel de la madre enseñar habilidades básicas de la vida a sus hijos. Parte de esto es andar creando límites para los niños puedan seguir o protegerse.
La evidencia psicológica ha demostrado que, si la relación entre la madre y el niño es fuerte, entonces ese niño tiene más probabilidades de crecer con una vida estable y feliz. Los niños que no reciben el amor y el cuidado de sus madres tienen una mayor probabilidad de tener problemas de fijación y las cuestiones de seguridad emocionales. Además de dar a luz o en su caso adoptarlos, las madres dan a luz a niños que crecen un día para convertirse en miembros contribuyentes de la sociedad.
Muchas madres hacen grandes sacrificios para sus hijos. Y hoy en día el papel de la madre se ha diversificado mucho, ya sea por decisión de mantener una carrera profesional, por las necesidades económicas o por las diversas razones que las impulsen hoy en día muchas mujeres no solo se encargan de la crianza de sus hijos, sino que también son parte de la fuerza laboral.
Si eres una mamá que está educando sola y que trabaja fuera de casa, te recomiendo algunas medidas que pueden ayudarte:
– Padre y madre al mismo tiempo: hombres y mujeres tenemos diferentes formas de educar, por lo que es recomendable encontrar figuras paternas cercanas que puedan ayudarte en situaciones especiales o periódicas. Puede ser el abuelo, un tío, hermano o primo que te apoyen para tocar temas de estudios, sexualidad, amigos o posibles peligros.
– Habla mucho con tus hijos: explícales porque sales a trabajar y estás menos tiempo con ellos. Háblales de cómo te sientes, de tus alegrías y tristezas; preocupaciones y logros. Para que sepan y vivan esta realidad contigo.
– Establece límites: aunque estés fuera de casa mucho tiempo es indispensable que en tu hogar existan reglas y límites. Es fácil caer en el error de compensar el tiempo fuera de casa con regalos, permisos y poca exigencia.
– Dedícate tiempo a ti misma: las madres trabajadoras se exigen demasiado y se olvidan de su persona. Es importante que busques distracciones, pasatiempos, diversiones y que no te olvides de lo importante que eres: visitas al doctor, alimentación, vida espiritual, entre otras.
¿Cuántas madres trabajamos?
Las cifras revelan que el 96 % de las mujeres con hijos participan en la producción de bienes y servicios. En México, por cada 10 horas de carga total de trabajo remunerado y no remunerado realizadas por las mujeres, los hombres realizan 8.3 horas.
Algunos critican a las madres trabajadoras. Se llevó a cabo un estudio con el que, se comprobó que el ser una madre trabajadora no repercute negativamente en los hijos, todo lo contrario, estos serán los próximos triunfadores del mundo, unos adultos con éxito y un futuro brillante.
De la misma forma las madres que no trabajan y se dedican 100 por ciento al hogar también benefician a sus hijos de formas diversas e importantes, esto sin dejar de tomar en cuenta que ser ama de casa también conlleva tiempo, dedicación y esfuerzo no remunerado económicamente.
No obstante, lo anterior, sea que la mujer decida ser madre trabajadora o dedicarle todo el tiempo del día a sus hijos, siendo que ninguna de las opciones está exenta de dificultades, beneficios y responsabilidades, se debe respetar la decisión de las mujeres ya que cada una contribuye de su manera en gran medida al desarrollo de la sociedad.
¡Una gran ovación a las madres, que se merecen toda nuestra admiración y respeto!
Autor: Lucía Legorreta de Cervantes
Presidenta Nacional de CEFIM, Centro de Estudios y Formación Integral de la Mujer.
Facebook: Lucia Legorreta
Categoría: Vida
Etiquetas: Bioética, Bioética para todos, Ética, fuerza laboral, madres trabajadoras, sociedad