Introducción
La fertilización in vitro (FIV) se ha convertido en una de las técnicas de reproducción asistida más utilizadas a nivel mundial para superar la infertilidad de parejas o individuos. Sin embargo, con su desarrollo y expansión han emergido múltiples dilemas éticos que interrogan aspectos fundamentales como la dignidad del embrión, el consentimiento informado, la justicia en el acceso, la explotación posible del deseo de tener hijos, la selección de embriones, la paternidad/maternidad, entre otros. Este artículo examina dichos dilemas desde una perspectiva bioética, considerando distintos marcos de análisis (autonomía, justicia, beneficencia/no maleficencia, dignidad humana) y aporta reflexiones para el contexto mexicano‑latinoamericano.
1. Estado de la técnica y contexto ético
La FIV consiste en la fertilización de un óvulo por un espermatozoide fuera del cuerpo de la mujer, seguida de la transferencia de embriones al útero o su criopreservación. Desde su primer éxito en 1978, ha abierto posibilidades importantes para personas con infertilidad, pero también dilemas éticos sobre la producción y destino de embriones, la donación de gametos y la maternidad subrogada. El análisis ético debe explorar quiénes participan, qué bienes están en tensión y cuáles son los marcos culturales y normativos aplicables.
2. Autonomía, consentimiento informado y expectativas
El respeto a la autonomía implica que los pacientes comprendan los riesgos, beneficios y consecuencias éticas de la FIV. Sin embargo, el consentimiento suele darse en momentos de vulnerabilidad emocional, afectando la verdadera libertad de elección. También existen dilemas sobre las motivaciones de los padres, la presión social, las expectativas irreales y las decisiones sobre el destino de embriones sobrantes. Para respetar la autonomía, la información debe ser clara, comprensible y culturalmente adecuada.
3. Estado moral del embrión y destino de embriones sobrantes
Uno de los dilemas más profundos es el estatus moral del embrión. Algunas posturas lo consideran persona con plenos derechos desde la fecundación, mientras que otras lo ven como tejido biológico con potencial. Las decisiones sobre los embriones sobrantes —donación, destrucción o almacenamiento indefinido— implican interrogantes éticos y legales. Casos judiciales recientes, como en Alabama, que reconocen a los embriones como ‘niños’, demuestran la complejidad moral y jurídica del tema.
4. Selección de embriones y diagnóstico genético preimplantación
La posibilidad de seleccionar embriones por rasgos genéticos abre la puerta a dilemas eugenésicos. Aunque el diagnóstico preimplantacional puede prevenir enfermedades graves, su uso para elegir sexo o características físicas cuestiona la dignidad humana y puede fomentar la mercantilización de la vida. La regulación debe establecer límites claros para evitar derivas hacia una ‘reproducción a la carta’. . Maternidad, paternidad e identidad del niño
La FIV desafía nociones tradicionales de filiación. Cuando se emplean gametos de donante o gestación subrogada, surgen interrogantes sobre identidad, derechos del niño y la confidencialidad de los donantes. Además, la maternidad tardía plantea retos biológicos y sociales. La bioética exige garantizar el interés superior del niño y su derecho a conocer su origen genético.
5. Riesgos médicos y bienestar del niño
La estimulación ovárica, los embarazos múltiples y las complicaciones obstétricas representan riesgos que deben ponderarse bajo los principios de beneficencia y no maleficencia. Los profesionales tienen la obligación ética de informar, minimizar daños y priorizar el bienestar de la madre y el hijo.
6. Regulación y supervisión
Las prácticas de FIV requieren marcos normativos sólidos para proteger a pacientes y evitar abusos. Es necesario regular la criopreservación, el destino de embriones, la transparencia en tasas de éxito y la publicidad engañosa. La falta de regulación uniforme genera vacíos legales y desigualdades en la práctica clínica.
7. Reflexiones para el contexto latinoamericano
En América Latina, la FIV enfrenta desafíos particulares: desigualdad económica, vacíos legales y concepciones culturales distintas sobre la familia y la maternidad. La bioética regional puede aportar una mirada centrada en la dignidad comunitaria, la justicia social y la responsabilidad compartida, proponiendo políticas públicas inclusivas y éticas.
Conclusión
La FIV representa un avance médico que ofrece esperanza, pero también exige reflexión ética profunda. Los dilemas sobre el embrión, la autonomía, la justicia y la identidad del niño muestran que la tecnología no puede desligarse de los valores humanos. En el contexto latinoamericano, urge desarrollar marcos regulatorios integrales que garanticen que la reproducción asistida se ejerza con responsabilidad, equidad y respeto a la dignidad humana.
Por: Dora García Fernández
*Artículo escrito con la ayuda de ChatGPT y la supervisión de la autora.




