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OPERACIÓN CICATRIZ: REPARACIÓN

Los japoneses tienen un bello concepto nacido de la ruptura de una pieza de cerámica. El kintsugi, es una filosofía donde la imperfección es celebrada y la belleza radica en lo incompleto.

¿Lo has escuchado? Literalmente significa unir con oro, consiste en transformar objetos rotos en piezas de mayor valor al resaltar y honrar sus cicatrices.

Así, en vez de pretender que una pieza de cerámica rota quede como nueva, sin rastros de su pasado, el kintsugi promueve alabar su proceso y formar un nuevo objeto en el que lo bello son las cicatrices.

El concepto es de gran profundidad, y nos lleva a la verdadera condición humana, ya que implica la sensibilidad para ver que nuestras heridas y fracasos no nos hacen menos valiosos, al contrario, añaden riqueza a nuestra existencia.

Es una invitación a abrazar nuestras propias imperfecciones y transformarlas en fortalezas: una relación rota puede enseñarnos lecciones valiosas sobre el perdón y el crecimiento personal, convirtiéndonos en versiones más fuertes y compasivas de nosotros mismos; de un mal negocio podemos aprender que las decisiones tomadas a la ligera son malas; una traición puede enseñarnos el valor de la lealtad.

Muchas personas creen que las heridas emocionales se superan sepultando el dolor y adquiriendo una actitud positiva ante la vida. Sin embargo, lo que refleja el kintsugi, es que la sanación emocional solo es posible cuando nos damos la oportunidad de aceptar y sentir las roturas internas, dándole espacio a la tristeza, la angustia y la rabia.

No tiene sentido ignorar las heridas, los tropiezos o fracasos, o disimularlos. Al contrario, estas cicatrices forman parte de nuestro ser, transforman nuestra esencia hacia una versión más profunda y única.

De la misma forma en que una pieza de porcelana hecha añicos reencuentra su utilidad y al mismo tiempo incrementa su belleza, resaltando con oro la unión de cada fisura, las personas también podemos aplicar esta filosofía en nuestra vida.  Si has sufrido alguna circunstancia dolorosa que te ha dejado huella, tienes la oportunidad de contemplar la experiencia valorando todo aquellos que ha dejado en tu vida.

Recuerda, la reparación es una forma de revalorizar el objeto a partir de su historia única y la celebración de sus defectos. Todo aquello que ha sido dañado tiene una historia digna de ser narrada.  ¡No importan tus cicatrices, tú puedes recuperarte!

LUCIA LEGORRETA DE CERVANTES.  Presidenta Nacional de CEFIM, Centro de Estudios y Formación Integral de la Mujer.  cervantes.lucia@gmail.com www.lucialegorreta.comYouTube  LuciaLegorretaOFICIAL.    Lucy_Legorretalucialegorretadecervantes