Ahora que he investigado y estudiado sobre lo que hace que una persona sea más feliz que otra, me he encontrado con la importancia de saber perdonar.
Quiero que pienses en este momento en alguna persona que te ha hecho algún daño o herido, y contesta honestamente que actitud tienes hacia él o ella:
- ¿Quiero que pague por lo que me hizo?
- ¿Me mantengo tan alejado como es posible de ella?
- Me gustaría que algo malo le sucediera
- Vivo como si esa persona no existiera
- No confío más en ella
- Quiero que la vida le de lo que merece
- Me cuesta mucho trabajo ser amable con ella
- La evito
- Voy a vengarme de ella
- Ya no tengo ningún tipo de relación
- Quiero verla dañada o miserable
- Me alejo de ella
Si la mayoría de tus respuestas fueron afirmativas, quiero decirte con tristeza que eres alguien que no sabe perdonar.
Que estás lleno de rencores y resentimientos, que vuelves a sentir eso que te hicieron hace poco o mucho tiempo, que no lo has olvidado. Y sabes lo más importante: ¡que el más afectado eres tu mismo!
El perdón es vivir el presente sin rencores ni resentimientos, es vivir con amor; es liberarte de esa atadura negativa hacia otra persona, es el mejor regalo que puedes darte a ti mismo.
Y vamos a ver el porque:
Los estudios científicos demuestran que al no perdonar tu salud física y mental se ve afectada, empiezas a enfermarte tanto por dentro como por fuera.
Las personas que saben perdonar viven más tiempo y tienen mejores relaciones con los demás.
En la comunidad: familia, escuelas, colonias y ciudades, tenemos que fomentar mucho más el perdón entre unos y otros. Esto nos permitirá vivir en armonía y paz.
Y el resultado: las personas que han sabido perdonarse a si mismas o a alguien más son en definitiva más felices.
No sabes como hacerlo, te sugiero tres ejercicios muy sencillos:
- Antes de hacer el ejercicio de perdonar a otra persona, piensa un instante en un momento en el cual TU hayas sido perdonado. Recuerda el momento en que le hiciste daño a alguien más (con tu pareja, amigo o familiar). Si alguno de estos te perdono: ¿como te lo comunicaron? ¿Cuál fue tu respuesta? ¿Porque lo hizo? ¿Le ayudó a esa persona el perdonarte? ¿Mejoró su relación?
Esto podrá ayudarte para que reflexiones en la importancia de saber perdonar, y te puedas pensar en como hacerlo.
- Imagina el perdonar: identifica a una persona que piensas que te ha ofendido. Después haz un ejercicio de imaginación en donde te acercas y empatizas con ella para ofrecerle tu perdón. Que le dirías, ¿que emociones se despiertan en ti? ¿Cuáles serían tus expresiones faciales? ¿Que sentiría tu cuerpo?
- Carta de perdón: intenta que todo tu enojo, rabia y demás sentimientos salgan y escríbelo en una carta. ¡Por favor !no la envíes!
Piensa en todas aquellas personas que te han hecho daño en tu vida, que te han lastimado y que nunca has perdonado.
¿Piensa si estas experiencias, y el no haber perdonado valen la pena? ¿Si te está impidiendo ser más feliz y vivir más tranquilo?
Si la respuesta es que si, es mejor que empieces a trabajar y perdones a esa persona: describe a detalle la ofensa que te hicieron, en que te afecto, de que otra manera de gustaría que la persona hubiese actuado y termina con una afirmación de que la entiendes y la perdonas. Recuerda: la carta no se envía.
Son tres ejercicios muy sencillos, pero profundos e importantes, trata de hacer alguno de ello. ¡Te invito el día de hoy a ya no cavilar más, a no seguirle dando vueltas a las cosas que te hicieron o dejaron de hacer!
La vida es corta y el tiempo pasa rápido, y si de algo no te vas a arrepentir nunca, es el haber perdonado a otra persona que consciente o inconscientemente te ha lastimado.
Recuerda, solo se necesita una persona para perdonar, cuando son dos se llama reconciliación.
Hoy lo puedes hacer, y sin duda alguna serás más feliz.
Autor: Lucía Legorreta de Cervantes / Presidenta Nacional de CEFIM, Centro de Estudios y Formación Integral de la Mujer. cervantes.lucia@gmail.com www.lucialegorreta.com. Facebook: Lucia Legorreta