Se ha considerado a las vacunas como uno de los grandes avances dentro de la medicina moderna, dado el hecho de que previenen enfermedades en las que algunas de ellas suelen tener un índice de mortalidad elevado. Recuerdo el tiempo en el que llegamos a hacer diagnóstico de polio (enfermedad invalidante) en niños o de meningitis por pneumococo (índice alto de mortalidad), principalmente en niños que no los habían vacunado. Gracias a la aplicación masiva de vacunas muchas enfermedades ya no se hacen presentes (sarampión, rubeola, paperas, hepatitis B, difteria, tétanos, poliomielitis, tosferina, Haemophilus influenzae tipo b, meningococo C, entre otras).
Sin embargo a pesar del beneficio que aportan estas hay grupos de padres de familia que se manifiestan en contra de la aplicación de vacunas a sus hijos ya que consideran que las vacunas son malas por sus efectos adversos (en la actualidad estos rara vez se presentan y generalmente sin consecuencias). Otros las rechazan por su ideología religiosa, o por ser padres naturistas que confían en la inmunidad natural, otros pertenecen al grupo de escépticos con la industria o bien los que interpretan erróneamente los informes de la Secretaria de Salud.
La realidad es que no podemos aceptar los argumentos que están en contra de las vacunas desde una posición meramente científica y si deberemos buscar lo que es el mejor interés para el niño, mismo que aún no tiene capacidad para decidir si acepta o no la vacuna, en otras palabras deberemos aceptar que es lo más conveniente para el niño relacionado en este caso a su salud (Principio de Beneficencia).
El personal de salud que aplica vacunas deberá de proporcionar información veraz sobre la vacuna(s) que va a aplicar de tal forma que los padres o tutores del niño entiendan perfectamente cuales son las ventajas y/o riesgos al aplicar las vacunas, para que se tome una decisión.
Ante cualquier duda relacionada a vacunas lo mejor es consultar a su médico de confianza y así disipar las interrogantes que pudiera haber.
Autor: Dr. Jorge Adrián Chuck Sepúlveda
Médico Pediatra y Bioeticista.
Universidad Autónoma de Guadalajara.