¿Cuál es el sentido de vivir? muchas personas viven por gozar de los lujos, otras viven por tratar de demostrar que son los mejores, y algunas simplemente sobreviven el día con día.
Sin embargo, la vida es algo maravilloso y el que estés vivo, es un milagro. Estamos aquí por un sentido más profundo, que va mucho más allá: del placer, del dinero, del poder o de cualquier otra cosa que se acabe. Estamos vivos para algo eterno, el amor.
Estás hecho para amar y ser amado. Cada persona es un regalo. Es increíble pensar que cada persona tiene su propia marca, desde su forma de ser hasta su código genético, cada uno es único. Es por eso que hay que empezar a tener una mirada individual y no colectiva. Cada persona vale por su dignidad ontológica, no por su dignidad social o laboral. Valemos la pena por lo que somos, no por lo que hacemos.
El niño que está en el vientre de su madre, la persona que sufre de una discapacidad mental, el señor de 98 años, el criminal, son un regalo. Cada ser humano es un milagro.
Es por eso que yo digo: ¡sí a la vida! No podemos desvalorar a ni una sola persona. Sin importar su estado. Ya que no solo deben de gozar de las cosas maravillosas de la vida, sino que también merecen la oportunidad de que la vida goce de ellos.
Dejemos que los niños nazcan y nos muestran nuevas sonrisas. Que las personas discapacitadas nos enseñen a amar. Que el señor de 98 años, siga compartiendo sus puntos de vista. Que el criminal nos muestre, que después de cumplir su sentencia se puede cambiar.
Ya basta de mentalidades es donde la persona es solo un medio, para el bien “común” el bien común debería de mirar a cada uno. Porque al final del día todos tenemos la misma dignidad, y todos merecemos el derecho a vivir. No podemos permitir la despenalización o la legalización de leyes que atenten contra la vida. Porque estamos vivos no solo para disfrutar de la vida, sino para que la vida disfrute de nosotros.
Autor: María José Mier y Terán Guevara
Categoría: Bioética
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