Dado que hacer Bioética Clínica implica un acercamiento directo al paciente, un diálogo sostenido con él y un análisis de las circunstancias que lo rodean, las problemáticas derivadas de esta práctica incurren más en el terreno de las situaciones específicas que de las teorías abstractas.
La American Society for Bioethics and Humanities ha desarrollado un estudio minucioso sobre el funcionamiento de los servicios de consultoría ética en los hospitales norteamericanos de donde ha destacado que los principales objetivos que se persiguen en este campo de la puesta en práctica de la Bioética son:
1.- Identificar y analizar los valores y conflictos derivados de cada caso clínico en particular.
2.- Facilitar la resolución de los conflictos en una atmósfera de respeto con especial atención a los intereses, derechos y responsabilidades de todos los involucrados.
3.- Promover prácticas consistentes con normas y valores éticos.
4.- Mejorar la calidad de la atención brindada a los pacientes y familiares.
5.- Hacer más eficaz la utilización de recursos.
6.- Asistir a los individuos y a la institución a afrontar problemas éticos futuros mediante programas de capacitación (elaborar planes de acción preventivos).
De estos objetivos se desprenden las problemáticas más frecuentes de intervención tales como:
1. Toma de decisiones rápidas y urgentes (tanto en los pacientes como en familiares y profesionales de la salud)
2. Dilemas bioéticos en el fin de la vida: retirar el tratamiento médico o no comenzarlo etc.
3. Dilemas bioéticos en el inicio de la vida: concebir con fines terapéuticos o bien en contra de las indicaciones médicas, detener o interrumpir embarazos, etc.
4. Privacidad y confidencialidad de los pacientes: la ética del secreto profesional, entre otros.
5. Profesionalismo en la práctica médica: guiarse por los principios propios del actuar médico y abstenerse de malas praxis que desembocarían en daños y perjuicios insanables.
6. Dilemas bioéticos de justicia y distribución de recursos: destino de órganos, admisión de pacientes en áreas especializadas, administración de fármacos y recomendación de tratamientos, etc.
7. Dilemas bioéticos en investigación: pacientes vulnerables, aspectos económicos que merman la eticidad de la investigación, coerción y manipulación, etc.
8. Conflictos de interés: derivados de las dinámicas familiares o bien de las políticas institucionales.
De lo anterior se entiende entonces que, las especialidades que más frecuentemente presentan casos que implican diversos dilemas éticos involucrados sean pediatría, neonatología, geriatría, terapias intensivas, cardiología y neurología. Sin embargo, los conflictos no se constriñen únicamente a estas áreas sino que pueden presentarse ahí donde la duda sobre el curso de acción correcto y pertinente se haga presente en cualquier momento de la intervención y tratamiento médico.
Como se puede observar tanto por los objetivos, las problemáticas y las funciones del consultor, el campo de la Bioética Clínica requiere un abordaje mucho más profundo que las teorías éticas o las delimitaciones conceptuales bioéticas. Implica ser capaz de discernir el caso a la luz de las circunstancias presentadas e incluso, en ocasiones, vislumbrar opciones más allá del propio esquema de pensamiento, por ello se requiere un método que permita la objetividad y evite errores deteriorantes y denigrantes para todos los involucrados.
Autor: Lucía Sánchez Lovera
Si quieres alcanzar el prestigio profesional y la consideración de la demás obra de tal manera que no pierdas la estima de ti mismo –
“Augusto Vels”
¿Cómo podemos relacionar la arquitectura y la bioética?
Al escuchar la palabra arquitectura el primer pensamiento que se viene a la cabeza de muchos son edificios, pero el edificio no es más que un objeto para mejorar la calidad de vida del ser humano por eso es que la arquitectura es capaz de cambiar el mundo de mil maneras como, por ejemplo, creando hospitales y estaciones de bomberos para salvar vidas, o escuelas y bibliotecas para alimentar la mente, o parques y teatros para alegrar al corazón.
El primer tema de interés al hablar de bioética y arquitectura trata de como los arquitectos son los responsables de crear lugares que alimenten al ser humano en cuerpo y alma, pensando desde en la comodidad hasta en la seguridad, y es importante recordar que todas las personas merecen un hogar digno que los proteja de la naturaleza y de cualquier otro factor que amenace su salud o seguridad.
Al comenzar con un proyecto uno de los primeros pasos es elegir el terreno donde se construirá, muchas veces en estos terrenos ya existen arboles y naturaleza, y a su alrededor fauna, es responsabilidad del arquitecto con los conocimientos actuales cuidar de la naturaleza y construir de una manera sustentable, hay muchas maneras de llevar a cabo una edificación sustentable, ya sea cuidando los arboles respetándolos y construyendo a su alrededor o trasplantando, o en un caso sin más opción talando y reforestando, también es importante tomar en cuenta los nuevos sistemas como recolección de aguas pluviales, paneles solares, etc.
Por último, uno de los temas más importantes en relación con la bioética y arquitectura es el proceso de edificación, a la hora de construir un edificio se llevan a cabo muchos procesos, desde la proyección de planos, donde hay que calcular donde irán las columnas, que muros serán de carga, etc. , hasta la hora de llevar a cabo la construcción, durante todos esos procesos el arquitecto junto con todo un equipo de personas que desempeñan un papel muy importante(albañiles, ingenieros, peritos, etc.)deberán ser sumamente responsables en la supervisión de obra y materiales y en el calculo de cimentación para que en caso de terremotos el edificio se comporte de la manera correcta y no existan derrumbes que provoquen muertes o heridos.
El arquitecto tiene la capacidad de llevar a cabo sus sueños a la vida real, junto con este regalo lleva una responsabilidad muy grande, que es la de cuidar al hombre construyendo lugares seguros y habitables y de ahí es donde viene la relación de la bioética con la arquitectura, ya que ambas tienen el interés y el deber de cuidar la vida y la dignidad de las personas.
Lorena Malpica Hernández
A menudo nos preguntamos qué diferencia existe entre los vocablos Ética y Bioética. La verdad es que es un binomio inseparable, sin embargo comencemos estableciendo las diferencias:
La palabra Ética, viene de “Ethos” que significa costumbre, antiguamente la palabra Ética se usaba para designar el “Hogar” o “Techo que nos cobija” y mucho se dice que ahora con la crisis de valores, el hombre se encuentra en la intemperie, por lo que surge la necesidad de retomar la Ética en nuestros días.
Para el autor Ricardo Sada, la Ética, es una disciplina de la Filosofía, es una ciencia que a la luz de la razón, juzga la moralidad de los actos humanos (aquéllos en los que interviene la inteligencia y voluntad del ser humano). Para otros autores, la Ética es una reflexión crítica sobre la moralidad de las ideas, valores y costumbres que rigen en una época determinada.
Para Santo Tomás de Aquino el primer principio del obrar humano es el de sindéresis: “Haz el bien y evita el mal” y de ahí se desprenden todos los demás principios éticos como la regla de oro: “No hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti”.
Por su parte, la Bioética para algunos autores es una multidisciplina que regula la conducta humana en el ámbito de la vida y de la salud, pero en realidad, se puede afirmar de manera sencilla, que la Bioética, es la Ética aplicada a todos los aspectos de la vida.
Y como afirmaba Aristóteles en su libro de “Ética A Nicómaco”, lo importante no es saber que es la Ética, sino que hay que aprender a ser éticos, viviendo los valores y cultivando las virtudes, para, así como decía Sócrates, alcanzar nuestro fin último: la Felicidad.
Por lo tanto, podemos concluir que, si vivimos la Ética, a través de la Bioética, viviremos tranquilos espiritualmente y felices lo que nos hará ser mejores personas cada día.
Dora García Fernández
Los seres humanos tenemos necesidades, intereses y opiniones distintas uno del otro, pero existe un momento en el que debemos decidir sobre dilemas que se nos presentan en la vida, la dignidad, la salud y el medio ambiente y se requiere de cierta orientación para la toma de decisiones. Es aquí donde entra la bioética para apoyar y orientarnos en estas situaciones, y sin lugar a duda, el tema central de la bioética es y siempre será la persona humana.
La bioética es la ética aplicada a todos los aspectos de la vida y por ello la importancia de que todos la conozcamos. Se afirma que fue Van Rensselaer Potter, bioquímico y oncólogo estadounidense, quien en 1970 quien utilizó por primera vez la palabra “bioética” y le dio el sentido de aplicación como nueva disciplina, aunque recientes investigaciones afirman que en 1927 Fritz Jahr, teólogo y filósofo alemán ya había acuñado la palabra en uno de sus artículos. De cualquier forma es un área del conocimiento que vio la luz en el siglo pasado, lo que la convierte en una disciplina relativamente nueva. Y más que una disciplina, lo correcto sería hablar de una multidisciplina, ya que se compone de conocimientos de tres áreas, principalmente: derecho, medicina y filosofía.
En la vida diaria se nos pueden presentan diversos cuestionamientos y dilemas éticos, como, por ejemplo:
¿En caso de peligro se debe salvar la vida de la madre o la del bebé?
¿Debo permitir desconectar la máquina que mantiene vivo a mi ser querido o debo dejarlo seguir viviendo?
¿Debo respetar los deseos de un ser querido en etapa terminal o aceptar o rechazar los tratamientos invasivos cuando está en juego su vida? Pero, si su enfermedad ya no tiene remedio, ¿vale la pena seguir permitiendo que lo entuben y lo conecten a aparatos para mantener su vida artificialmente?
¿Firmo o no el consentimiento informado que me está dando mi médico?
¿Tener un hijo es un derecho o un don? ¿Debo acudir a las técnicas de reproducción asistida si no he podido tener un hijo?
¿Se vale dejar embriones congelados? ¿Son personas estos embriones?
¿Debo respetar la dignidad de mis empleados por encima de mis propios intereses
¿Se deben proteger las especies en peligro de extinción aun cuando esos animales alimentan a una población sin recursos?
Y así podríamos seguir indefinidamente… La bioética y sus principios nos pueden ayudar a encontrar respuestas a estos interrogantes y nos orientarán en la toma de difíciles decisiones.
Así mismo podemos acercarnos a los bioeticistas quienes son especialistas en la materia que podrán ayudarnos en estos casos.
Las personas que dedican su tiempo y su vida al cuidado de un enfermo, además de tener mucha paciencia y fortaleza, requieren llevar a cabo una serie de recomendaciones para su cuidado personal, ya que el cuidador primario, como se le conoce a la persona que se hace cargo directamente de un enfermo por largos periodos de tiempo, puede presentar lo que se llama desgaste del cuidador y es por ellos que decimos que “también hay que cuidar al cuidador”.
¿Quién es el cuidador primario?
El cuidador primario por lo general es un familiar cercano, hijos, esposos, hijos políticos, suegros, aunque también encontramos en ocasiones compadres, o amigos.
También hay quienes sin ser familiares se dedican por amor al servicio, a cuidar a aquellos que requieren ser acompañados a lo largo de alguna enfermedad y requieren cuidados especiales pero sobre todo, atención personal, cercanía y tiempo, lo que se conoce como el “acompañamiento”.
¿Cuáles son algunos síntomas del cansancio o desgaste del cuidador?
Primeramente encontramos cansancio físico, ya que las horas que se invierte en el paciente son muchas, pues en ocasiones hay que moverlos, cambiarles ropa o pañales, darles de comer, bañarlos, acostarlos, checar medicamentos, platicarles, escucharlos tanto en sus quejas dolorosas como en sus momentos de tranquilidad, etc. Y todo esto trae como consecuencia agotamiento físico.
Con el paso del tiempo, estos cuidados se pueden volver muy rutinarios, como lo es en el caso de pacientes con enfermedades incurables y progresivas, es decir, las que van en aumento lejos de mejorar, o bien los padecimientos que son muy largos de sanar o bien la atención del adulto mayor que dada su edad, implica mucha atención.
También desgasta al cuidador primario el hecho de ser criticado o juzgado en su estilo de atención o en las decisiones que toma para el paciente, por lo que se recomienda que la mayoría de las decisiones que se tomen al respecto sean de la aceptación de todos, o por lo menos de la mayoría.
Para el cuidador resulta un gran aliciente el hecho de que se le reconozca en su labor de cuidador, ya que como la mayoría de las veces lo hace por amor al paciente, le vienen muy bien los “apapachos” y agradecimientos por su entrega, porque aunque nos han metido mucho en la cabeza la frase de “hay que dar sin esperar recibir”, la realidad es que las emociones no son tan racionales y a todos nos cae muy bien el reconocimiento a nuestro esfuerzo, y esto en todos los ámbitos de nuestra vida. Así pues al reconocer se traduce en un estímulo y el cuidador con esto “cargará la pila” para continuar su ardua labor.
¿Qué actividades son recomendables para evitar el desgaste en el cuidador y del paciente?
Es muy importante tomar en cuenta los siguientes puntos para evitar más desgaste:
- Cuidar la alimentación, de preferencia ingerir alimentos sanos y tres veces al día.
- Procurar actividades de esparcimiento tales como entretenimientos, paseos, pequeñas reuniones, caminatas, con la finalidad de cambiar de ambiente y distraerse, así, al regresar a la rutina, se hará más llevadero darle continuidad a las actividades.
- Procurar dentro de lo posible, no postergar los momentos de descanso ni de sueño pues ello ayuda a que el cuidador mantenga un estado de ánimo adecuado para la atención del paciente. De lo contrario el cuidador se puede encontrar fácilmente irritable y de mal humor.
- Si el cuidador sale de la casa u hospital en donde se encuentre el paciente para cambiar su actividad, es importante intentar en lo posible pensar en otras cosas y no continuar con la mente puesta al 100%en el paciente, ya que hay que recordar que la vida continua afuera.
- El ejercicio constituye además de una fuente de salud física, una gran ayuda emocional para el cuidador, ya que reduce el estrés y lo relaja y reanima.
- Tener espacios para la reflexión y la oración, de preferencia varias veces al día, para darle sentido a lo que se está viviendo.
Técnica para el reflejo de los sentimientos
Funciona muy bien la técnica del reflejo de sentimientos, para las ocasiones en las que el cuidador no sabe qué decir ante el dolor del paciente o sus dudas, y consiste en regresar la pregunta al paciente para explorar sus sentimientos y que éste los ordene adecuadamente. Por ejemplo: Si el paciente dice : “Tengo miedo”, no contestarle: “No te preocupes”. Con esa respuesta no lo estamos ayudando a que canalice su angustia, sino por el contrario será más útil decirle: “¿De qué tienes miedo?, para así ayudar al enfermo a que hable de sus miedos y revise mentalmente sus temores.
Recordar que el trabajo que realiza el cuidador es además de fundamental en la vida del paciente, el cumplimiento de una de las obras de misericordia más hermosas.
* Tanatologa y psicoterapeuta. Autora de Fundación Cenyeliztli.
Unidos por la familia. www.cenyeliztli.org
Autor: Loli Fernández Morett*
DR. RAFAEL RIVERA MONTERO.
(rafael_rivemon@yahoo.com)
En la actualidad se han proclamado los derechos humanos en todos los órdenes. Sin embargo, sabemos que de manera cotidiana se atropellan los más elementales derechos y, entre tantas manifestaciones de violencia, nuestra sociedad sufre de la falta de respeto más común en nuestros días, que es la del intento del engaño y del engaño propiamente dicho.
Dentro de las causas más frecuentes por las que el hombre de hoy practica la MENTIRA es por el desconocimiento, olvido o tergiversación del conceptverao y noción de lo que es la PERSONA, cuya consecuencia es que los humanos perdemos valores y no respetamos la DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA.
Lo peor de todo, es que en estos tiempos, existe la tendencia a evitar el valor del sentido de la VERACIDAD, tanto a nivel de reconocer su existencia como de aceptar que el hombre miente con mucha facilidad.
La MENTIRA está integrada por la inadecuación entre lo pensado y lo exteriorizado y además, la intención de engañar.
Nuestra realidad nos indica que la MENTIRA es muy utilizada en los diferentes ámbitos de la vida y la política no escapa a ella.
Lamentablemente, en ocasiones, el discurso político cada día va aumentando su contenido de falsedad, a tal grado que no es raro que se acerque al cinismo.
La VERACIDAD en el discurso político es un requisito indispensable para que la confianza exista y para que la convivencia social sea posible, en virtud de que todo hombre tiene el derecho a no ser engañado.
Si el discurso político está contaminado por la MENTIRA, es porque está oscura la noción de la VERACIDAD como consecuencia de la pérdida del concepto más fundamental del sentido del “bien” y del “mal”; lo cual es debido a que nuestra sociedad insiste en vivir con un relativismo ético, confundiendo la moralidad con la legalidad, cuyo común denominador es la pérdida del sentido de la DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA, traducido ello en una gran falta de respeto a los semejantes anteponiéndose los intereses personales o de grupo.
Autor: Dr. Rafael Rivera Montero
Categoría:Bioética
Etiquetas: Bioética, Bioética para todos, Dignidad, Discurso político, Ética, Mentira, Veracidad
Hasta hace unos cuantos años se creía que cualquier persona que concluía un grado de especialidad, maestría o doctorado en bioética estaba capacitado para insertarse en la dinámica hospitalaria y brindar una orientación respecto de cualquier condición clínica. De igual modo, en algunos sectores se ha propagado la idea de que en realidad, incluso, no se necesita contar con estudio de bioética para abordar dilemas éticos clínicos y emitir sugerencias, bastaría sólo contar con conocimientos de medicina o practicar dicha ciencia para conocer los cuestionamientos éticos más profundos que rondan en la mente del ser humano y brindar soluciones efectivas a los mismos.
Nada más alejado de la verdad, un bioeticista clínico requiere, cada vez más, de conocimientos, habilidades y aptitudes que le permitan no sólo conocer las aristas más importantes de los principales dilemas éticos en el ámbito de la salud sino saber abordar momentos de crisis, intervenir en tiempo y forma para prevenir futuros escenarios devastadores, escuchar, empatizar y lanzar preguntas pertinentes que desencadenen reflexiones críticas que orienten la toma de decisiones.
Dos puntos resultan relevantes entonces: el primero versa sobre el conocimiento que debe tener el bioeticista para enfrentarse a complejas problemáticas que comportan dilemas éticos igualmente complejos, por ello el bioeticista deberá ser una persona formada en temas de Bioética, capaz y pertinente para abordar los procesos difíciles de toma de decisión en el ámbito de la salud. No cualquiera podrá ser bioeticista clínico, de hecho, mucho ayuda formarse en Bioética pero –y este es el segundo punto a considerar- no es suficiente, se requiere una visión y conocimiento muy específico sobre esa “otra” Bioética que se hace en el hospital y en la cama del paciente y no ya sobre un escritorio y con casos impresos en papel. De aquí la necesidad apremiante de incluir, en los planes de estudio de los programas de maestría, bloques prácticos que permitan acercar al estudiante a la realidad compleja y caótica de un caso real. Así, la primera parte será formar teóricamente a los bioeticistas y la segunda desarrollar herramientas y habilidades que permitan un adecuado papel dentro de la presión y urgencia del ambiente hospitalario.
Pensar, por todo lo anterior, en el futuro de la bioética será pensar en la ya presente formación de los bioeticistas que apelan a tener injerencia en la vida de las personas, su preparación tendrá que ser de altísimo nivel sin importar si ya cuenta o no con conocimientos de alguna de las disciplinas que confirman a la bioética. Ni el médico por si sólo, ni el filósofo o abogado por el hecho de serlo pueden –ni deben- creer que son bioeticisas clínicos y adentrarse en un caso real sin la preparación, entrenamiento y habilidades necesarias. Los efectos de hacerlo serían iguales a dejar la construcción de un puente que conecte dos ciudades, a un profesional que no sabe de ingeniería ni de arquitectura.
La Bioética Clínica y, por ende, los bioeticistas clínicos, están llamados a transformar la realidad pero, por ello mismo, su compromiso y exigencia deben ser altos y rigurosos, debemos, por ende, empezar a pensar en crear planes o programas de entrenamiento para bioeticistas clínicos.
Autor: Dra. Ma. Elizabeth de los Rios Uriarte.
Mucho se ha discutido últimamente sobre este asunto, sobre todo por la reciente noticia de que el Senado argentino votó en contra del aborto. El ir y venir de los argumentos a favor y en contra del aborto me hicieron reflexionar más… Un tema sin duda muy controvertido en ese Argentina y por supuesto en México.
Una vida humana es una vida humana donde sea y como sea. Un embrión es una vida humana desde el momento de la concepción, no empezó siendo embrión de tortuga ni de perro ni fue un simple cúmulo de células o un tumor en el vientre de la madre. Desde el principio fue un ser humano único e irrepetible. Lo único que diferencia a un embrión, a un feto, un niño, un adulto y un adulto mayor es el tiempo, simplemente eso: TIEMPO. Desde su inicio son la misma persona con sus características únicas y especiales que los distinguen.
Sobre los argumentos que se esgrimen a favor del aborto hay dos que me llaman la atención por lo rebatibles que son…
- Se debe legalizar el aborto porque todo niño tiene derecho a ser deseado…
Argumento del todo absurdo. El desear o no desear a un niño no afecta en ningún momento su dignidad como persona. Se ha comprobado que un niño “no deseado” en un principio puede llegar con el tiempo a ser muy deseado y querido. Además un niño no deseado por su madre biológica puede ser dado en adopción y ser amado y deseado por la persona o familia que lo adopte. Por lo tanto, este no es un argumento contundente para permitir terminar con su vida.
- Se debe legalizar el aborto porque la mujer tiene derecho a decidir sobre su propio cuerpo…
Otro argumento muy absurdo. Da la casualidad que en un embarazo hay dos cuerpos y hay dos vidas. La madre, si, efectivamente tiene derecho sobre su cuerpo, pero no sobre el cuerpo de su hijo o hija. Y dado que el embrión puede ser mujer, es decir, un ser humano del sexo femenino, obviamente en caso de aborto este embrión no podría ejercer ese “derecho” de decidir sobre su propio cuerpo, por lo que fácilmente podemos echar abajo este argumento que esgrimen con tanto ahínco las feministas y los proabortistas.
Sin duda, la única solución que da el aborto es la aniquilación de una vida. Por lo tanto, no hay argumento que valga para terminar con una vida humana. Ojalá que todos pudiéramos entender lo importante que es valorar y cuidar la vida desde su inicio hasta su final, ojalá…
Autor: Dora García Fernández
¿Alguna vez has estado en una situación complicada de salud donde el médico te presenta varias opciones pero que cada una por su lado implica ciertos riesgos a considerar y no tienes los criterios necesarios para saber cuál es la mejor opción? En estos casos es donde entra la bioética clínica cuya función principal es brindar orientación, conocimiento e información respecto de los posibles cursos de acción en una situación de crisis de salud o ante alguna enfermedad.
Antes de continuar conviene aclarar que no se trata de decir qué es lo que se tiene que hacer desde el punto de vista médico y menos aún imponerle al paciente una determinada decisión sino más bien de acompañar a los involucrados, a saber, el médico, el paciente y su familia, a través del difícil proceso de ponderación de los beneficios y los riesgos implícitos en todas y cada una de las acciones que se presentan como posibles con el propósito de guiar y clarificar la toma de decisiones pero ésta le corresponderá, siempre, al paciente en ejercicio de su autonomía.
No es de extrañar entonces que en algunos países como en Estados Unidos le llamen también a la bioética clínica, “bioética en la cama del paciente” ya que precisamente la función del bioeticista será ahí, en la cama y cuarto del paciente, con él y su familia y en armonía con las decisiones del cuerpo médico.
Así, será el bioeticista clínico quien asista a los agentes mencionados a considerar y ponderar razones, a valorar factores biológicos, económicos, sociales, culturales, religiosos y hasta institucionales para que, una vez considerados y razonados se pueda elegir el mayor y mejor bien del paciente.
Conviene aclarar aquí la neutralidad de la Bioética Clínica ya que no se sitúa como defensor de ningún partido o persona involucrado sino que, justamente su función será observar, desde fuera y con objetividad, con metodología y rigurosidad, los hechos y sus variables y a plantear preguntas no contempladas antes pues su mirada es de carácter objetivo pero en búsqueda siempre del mayor bien para todos.
Resulta frecuente que el bioeticista clínico entre en ese mundo interior de los involucrados en el caso y tenga acceso a razones y motivaciones no enunciadas si quiera y con ello, tendrá que deliberar cuáles son los principales valores involucrados y señalarlos con el objetivo de brindar luz a los argumentos y fortalecer las decisiones.
La bioética clínica es tan necesaria como necesario resulta brindar información clara, veraz y oportuna para tomar decisiones, por ello debemos generar una cultura donde ésta sea vista como algo cotidiano a la que tanto los profesionales de la salud como los pacientes y sus familias tengan acceso en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia.
La bioética clínica ayuda a construir pacientes más autónomos y libres, familias más unidas y profesionales de la salud más conscientes por ello es una rama de la Bioética que requiere ser difundida, estudiada y aplicada y especialmente para los bioeticistas les abre la posibilidad de lograr realmente una profesionalización de la Bioética y de que sus años de estudio puedan, verdaderamente, cambiar vidas humanas.
Autor: Dra. María Elizabeth de los Ríos Uriarte
Categoría:Bioética
Etiquetas: Bioética, Bioética Clinica, Bioética para todos, Ética, Salud
BASES:
- Técnica libre.
- A color o blanco y negro.
- Forma de entrega: archivos adjuntos al mail: concurso@bioeticaparatodos.com incluyendo: datos completos del autor (nombre, dirección, teléfono, mail) y nombre del personaje principal de la caricatura.
- En el asunto del mail: Concurso de Caricatura.
- El archivo de la caricatura debe venir en formato JPG a 300 DPI.
- Las caricaturas deben ser inéditas y no haberlas publicado anteriormente. Se solicita carta compromiso, escrita a mano, en la que se garantice que el trabajo es inédito, original y de autoría de quien lo presenta (mandarla escaneada junto con la caricatura).
- Cada participante podrá presentar 2 caricaturas:
- Un personaje principal (o varios) con una leyenda escrita.
- Una viñeta de 3 a 6 cuadros con el personaje principal, personajes secundarios y mensaje escrito.
- Los participantes cederán los derechos de publicación de la primera edición de sus obras a Bioética para todos la cual se reserva el derecho de editar, imprimir y difundir las caricaturas realizadas.
Fecha de cierre de convocatoria el 30 septiembre de 2018.
El fallo se emitirá el 16 de octubre y la entrega de premios será el día 20 de octubre en la Ciudad de México o en su defecto se depositará a la cuenta que nos indiquen.
El fallo por parte del jurado calificador será inapelable.
TEMÁTICA: El inicio y el fin de la vida humana
- La vida comienza en la concepción.
- La persona posee una dignidad y unos derechos propios.
- Tiene derecho a vivir.
- Cualquier atentado en contra de la vida humana al inicio o al final de la vida está mal.
- ¿Cuándo muere una persona?
CARACTERÍSTICAS PERSONAJE PRINCIPAL:
- Simpático
- Confiable
- Amistoso
- Cercano
- Sencillo
- Agradable
PREMIOS: Diploma para los 3 primeros lugares y
1er. Lugar: 15 mil pesos.
2° Lugar: 8 mil pesos
3er. Lugar: 4 mil pesos.
CONTACTO: Para cualquier duda o aclaración contactarse a: concurso@bioeticaparatodos.com especificando en el ASUNTO: Concurso de Caricatura por la vida
Categoría:Noticias
Etiquetas: Bioética, Bioética para todos, Concurso de caricatura por la vida, Ética