Muy queridos lectores, este será el primer artículo de varios en los que hemos de hablar del matrimonio.
Ustedes se preguntarán porque en un espacio de Bioética hablaremos de este tema. En este primer artículo, trataremos de explicarlo.
Cómo hemos dicho, la Bioética se ocupa de analizar y establecer aquello que es bueno para la vida, especialmente para la persona humana.
Para todos nosotros resulta evidente que la persona es un ser de relación. Esto significa que, por su propia naturaleza, el hombre necesita de otros iguales que él, no solo para ser mejores, sino inclusive para sobrevivir. Como ejemplo, mencionare un tema muy de moda: la comunicación. Su desarrollo está fundamentado en esta necesidad de relación. Aún y con todos los avances tecnológicos, ninguno de estos ha logrado superar al lenguaje, fenómeno peculiar y muy complejo, propio únicamente de la persona humana.
Pues bien, de las relaciones que el ser humano es capaz de desarrollar, la más rica y fructífera es la familia. Un grupo de personas con una vida común, que les permite satisfacer sus necesidades y crecer en un medio seguro que contribuya al bien de cada uno de sus miembros a través de un lazo, también peculiar, que es el amor.
El principio de la familia, es una pareja que decide unirse para convivir bajo un mismo techo, contribuyendo a un objetivo común: caminar por la vida, para lograr la plenitud.
¿Pero cómo es que el ser humano puede relacionarse: comunicarse, amar y ser amado?
El medio a través del cual esto es posible, es el cuerpo.
Nuevamente, volviendo a la evidencia (aquello que la realidad nos muestra) las personas, si bien iguales… (porque somos personas) somos distintas. Nuestro cuerpo es sexuado. Somos hombres o mujeres.
Unos y otras, de suyo, poseemos características particulares, en lo biológico, en lo psíquico, en lo físico, etc.., que nos diferencia, pero que bien visto, nos complementa.
De lo anteriormente expuesto, podemos concluir lo siguiente:
- Es a través del cuerpo que la persona humana se desempeña en el mundo.
- El cuerpo es sexuado, distinto desde su propia naturaleza: hombre y mujer.
- La plenitud de la persona está en la relación con los demás, para llegar a la plenitud.
- La relación primordial de la persona humana es la familia.
- La familia inicia en una relación de pareja.
- La pareja se complementa: hombre y mujer (equilibrio)
- El matrimonio formaliza en el compromiso el nexo fundamental: el amor.
Ya nos encontraremos queridos lectores en el próximo artículo, en el que seguiremos profundizando en el tema del matrimonio.
MBPP.
Categoría: Vida
Etiquetas: Amor, Bioética, Bioética para todos, Cuerpo, Ética, Matrimonio, Rincon de la Vida